Piercing de pezón

El piercing de pezón

El pezón es una zona muy sensible. Por eso es uno de los piercing considerados dolorosos a la hora de hacerlo. A pesar de que el dolor es relativo y depende de cada persona.

El proceso de curación es largo. Así que prepárate para cuidarlo bien y tener mucho cuidado durante unos meses.

Hay tres tipos de perforación de pezón. Horizontal, que es la más común, vertical y diagonal.

¿Qué joya puedo llevar?

Cuando te hagas la perforación te pondremos una banana básica de titanio. En función de la medida del pezón, la barra será de 1,2 o de 1,6 mm.

Una vez cicatrizada, puedes continuar llevando una banana o cambiar a un circular barbell, un BCR o un barbell recto. En este último caso tienes que tener en cuenta que la barra recta hará que el pezón sobresalga un poco. Por eso, si solo te has hecho uno de los dos pezones, se verá diferencia entre ellos.

¿Cómo tengo que cuidarlo?

El proceso de curación es el mismo que el de cualquier otra perforación (limpieza, desinfección con un producto específico por la cura de piercings recientes, cuidarlo bien durante un tiempo…). Pero en el caso del piercing de pezón, será más largo. La cicatrización puede durar entre 4 y 6 meses en total.